Composición de la tarifa de energía eléctrica

Generacion (Empresa generadora)
Transporte (Empresa Transportista)
Distribución (Cooperativa)
Impuestos (Nacionales, Provinciales, Municipales)
La factura de energía eléctrica se divide en dos partes importantes:
  • el costo del servicio (costo de generación +  transporte + distribución).
  • los impuestos (nacionales, provinciales, municipales).
A su vez, al costo del servicio se llega a partir de dos factores básicos que contabilizan el consumo eléctrico:
  • el cargo fijo
  • el cargo variable.
Por la aplicación combinada de ambos, se determina el valor de la energía utilizada por el usuario en cierto período (mensual) y el costo de mantener el servicio por parte de toda la cadena de empresas que intervienen en la prestación del servicio.

El cargo fijo refleja el costo del mantenimiento activo de la conexión. Aún cuando no se utilice el servicio, el cargo fijo reflejará el costo que le representa a las empresas el mantenimiento del usuario como activo.

El cargo variable, en cambio, refleja exclusivamente el consumo que el usuario verificó en el período facturado. Para ello, se le asigna un valor al kWh y ese valor se multiplica por la cantidad de kWh registrado en ese período. Es importante conocer que kWh (kiloWatt hora), es la cantidad de energía que consumis. Cuanto mas consumís, mas pagarás por el servicio.
 
En conjunto, el usuario paga en una sola factura un importe que se divide en cuatro destinos: generación (esta porción del dinero queda para las empresas que generan la energía eléctrica), transporte (para las grandes transportistas de la energía eléctrica), distribución (para las distribuidoras, como nuestra cooperativa) y el Estado (nacional, provincial y municipal).

Nuestra cooperativa, es distribuidora del servicio, es decir, la que llega con el cable hasta tu hogar, por ende, del total de la factura que abonás, solo nos queda la parte correspondiente a distribución también llamdo VAD (Valor Agregado de Distribución).

Los entes reguladores de cada provincia (en la provincia de Buenos Aires, el OCEBA), regulan las tarifas de su propia jurisdicción. Para hacerlo, tienen en cuenta la prestación del servicio, la densidad demográfica y los kilómetros de líneas que deben mantenerse, entre otros factores.

Por este motivo, los entes reguladores de cada provincia fijan el VAD que la cooperativa cobrará y que tiene que ver con el la prestación del servicio de esa jurisdicción teniendo en cuenta, entre otras cosas, los factores descriptos anteriormente. Con el VAD, la cooperativa debe hacer frente al costo de operación y mantenimiento del servicio (pago de sueldos, impuestos, compra de maquinaria, herramientas, combustible, repuestos y compra de insumos como cables, transformadores, postes, columnas, etc).

Ademas, las facturas de energía eléctrica de todo el país están gravadas con impuestos nacionales, provinciales y/o municipales (IVA, IIBB, Tasas municipales, etc). En promedio, el 30 por ciento de lo que se abona en el monto final corresponde tasas e impuestos.

De este modo, un impacto en la variación del costo de la energía a nivel mayorista (generación) no implica un mayor ingreso para las empresas distribuidoras (cooperativas), así como un aumento en el VAD no implica un incremento para las productoras de energía.

Sin embargo, cualquier incremento en el costo de la energía (sea el valor mayorista o el VAD), tiene repercusión en la recaudación impositiva nacional, provincial y municipal.